Amada Madre de la Consolación,
recuerdame que tome tiempo para reflexionar ...
que no me deje llevar por el pánico.
Hazme encontrar con la vida y a dar vida a los demás generosamente,
en el trabajo o en el pensamiento,
en las acciones y en la comprensión del ánimo de los otros.
Haz que no tome decisiones en la vida
movida por el temor de sanciones y castigos,
por ser,o haber sido
ahora o en el pasado,
avergonzada,
criticada, marginada,
privada de los derechos
y de recursos que me pertenecían.
Tú estás siempre conmigo,
me elevas,
me consideras igual a los demás,
recuerdas la grandeza de mi Alma.
Gran Madre de la Misericordia,
tú que nunca fuiste orgullosa,
tienes consideración por cada ser humano,
no juzgas a los hombres como almas corruptas,
no te desilusionas por su arduo entrenamiento
para aprender a vivir;
tú que no nos rechazas,
tú que no nos encuentras indignos,
tú que eres madre y padre de nuestras vidas
y tienes respeto por nuestras almas ...
te pido, Madre, conduceme hacia las personas
que en ti se inspiran,
que no sean altaneras,
que tengan palabras de bien, que "vivan y dejen vivir",
que consideren digno también a un gorrión.
Madre querida,
tú que no nos tratas con condescendencia,
no nos instrumentas,
no nos explotas;
no gritas para que los demás
nos señalen y humillen;
tú que no nos condenas y no intentas
separarnos de nuestra Fuente ...
te pido, condúcenos hacia las personas
que puedan ayudarnos,
que sepan que la misericordia
es un acto, no solo una palabra;
protegenos de aquellos que usan palabras inhumanas
para describir a las almas atormentadas.
Te pido, Madre de Misericordia,
sostennos entre tus brazos,
defiendenos, calmanos, ayudanos, a comprender,
especialmente cuando todos a nuestro alrededor lo nieguen,
que nuestra vida y la de los demás
son preciosas ...
porque tú, Madre de Todos,
no rechazas a nadie,
y en tu inmenso amor
nos acoges en tu Corazón Inmaculado
para darnos a la luz
cada día ... ayer
hoy y mañana.
Así sea para ustedes.
Y para mi.
Y para todos nosotros.
"Forte è la Donna".
Traduccion del italiano. Annamaria Saracco