Me comprometo a Ser Mujer

Mujeres: La “diosa” que sostiene el principio femenino que habitamos nos recuerda a cada instante reconocernos en el espejo de la luna, sus ciclos vitales, que gobierna las mareas de nuestro cuerpo y de nuestra psiquis.

Este flujo constante es el modo de peregrinaje que asume el femenino encarnado.

Aceptar en un cálido abrazo nuestra naturaleza lunar es un acto de conciencia y es, sin lugar a dudas, muestra brújula y protección durante el camino.

Cuando no acompañamos este movimiento permanente y nos detenemos en una resistencia temerosa restringiendo el fluir natural de la energía de nuestro ser, necesariamente tenemos que usar combustible para contrarrestar esta corriente de vida.

La desvitalisación, el agobio, la opacidad, el resecamiento de las ilusiones, la desesperanza, la tristeza... son los intrusos que invaden y socavan nuestra psiquis salvaje creadora y vivificante.

Honrando la energía femenina

giovedì 21 giugno 2018

La Doncella de Cristal





Un nuevo comienzo siempre viene acompañado de una invitación que encarna la promesa de una transformación.

Seguramente te sorprendas por la sincronía que adopta la vida para señalizar un giro en el camino ... una mágica sincronicidad entre los hechos externos y una sensación interna que ansía dar ese próximo paso hacia una frontera aún no explorada, y en lo secreto del corazón, soñada.

Nosotras mujeres sabemos cuando nuestra piel se reseca cuando no la nutrimos de sueños, de anhelos creativos, de magia, de sorpresas, de aventuras ... de aguas de vida ... Sabemos que una herida , aquel femenino lastimado y todavía no del todo recuperado, se abre en esas grietas de piel marchita.

Los tiempos donde la diosa reinaba en la conciencia de las mujeres han quedado muy atrás . Los templos de perfumes embriagadores, velos transparentes,  música encantada, solo permanecen en los cofres del alma que conserva intactas esas experiencias .

... y finalmente como un punto de luz  ese recuerdo encendió  mi hoguera y de sus enormes llamas surgió la desafiante diosa oscura que, abriéndose paso entre la espesura del fuego purificador, creó el caos transformativo. La Diosa había sido llamada por mi alma y apoderándose de mis complacencias reactualizó mi iniciación allí donde yo la recordaba : "En el Templo Sagardo de la Gran Madre."

Esa fue su invitación ... seguirla era el camino que estaba destinada a recorrer de su mano.
"Me comprometo a Ser Mujer" es el destino de toda iniciada. Cuando experimentamos estos momentos sagrados necesariamente nos disponemos a una peregrinación a esos rincones espirituales de nuestra propia psiquis donde nos espera el reencuentro con La Diosa Madre.

El viaje peregrino garantiza una transformación aunque no podemos todavía saber cómo se plasmarán las huellas de esta experiencia iniciática. Tendremos todavía que asimilarla e integrarla a nuestra Conciencia. Pero la promesa de la Diosa es el regalo de un potencial sanador y de sentido del ser femenino encarnado.

Después de su Abrazo materno nos encaminaremos al encuentro del "extranjero" que quiera iniciarse en los misterios de la femineidad y seremos nosotras las sacerdotisas que facilitarán su iniciación en un encuentro de Amor vivo y sincero.


El retorno de la diosa - Edward C. Whitmont

El ego patriarcal aborrece el cambio y la rendición. Desea que persistan la vida y la conciencia en una perpetuidad inalterada e inalterable. Por eso teme cualquier amenaza a su continuidad. Sin embargo siente deseos,y hasta impulsos,de reprimir y destruir lo que se interpone en el camino de su anhelo y su seguridad. El ego patriarcal desea la vida pero crea la muerte y ese mismo mal que teme y niega.
Consideramos malo lo que tememos. Tememos la violencia porque hemos llegado a creer que la vida ha de ser algo ordenado, racional, pacífico y perpetuo. Tememos el cambio porque nuestro sentido de la identidad personal en el tiempo y en el espacio se apoya en la ilusión de uniformidad, de estabilidad psíquica y de permanencia.
Jung decía: "Nada provoca tanto pánico en los primitivos como lo que se aparta de lo ordinario; se sospecha en seguida que es algo peligroso y hostil. Al hombre civilizado le sucede lo mismo".
El cambio es una amenaza a nuestro estado actual de conciencia y a nuestro sentido de la identidad habitual.Por eso tememos a la muerte, el cambio definitivo, y la consideramos el mayor de los males.Dionisio, el dios sombrío del cambio, representa esa amenaza. Hubo que expulsarlo en nombre del Dios que es Yo soy, el Dios que separó el mal del bien, lo superior de lo inferior. Se perdió con ello la unicidad paradisíaca. Este tema recorre, de un modo u otro, todas las mitologías patriarcales.
Se escindió y rechazó así el abismo creador del suelo maternal, lo femenino o yin. El impulso violento y extático que lleva a la muerte y a la destrucción que es parte tan importante del principio yin se negó y se reprimió. El suelo abismal y origen del ser se considera sagrado, peligroso y abrumador, el todo-en-uno. Su atractivo hace que se desee apasionadamente, pero también se le teme porque para la identidad individual, que aflora gradualmente, es un caos terrible. Por eso se necesitaban el tabú y la represión para impedir una fusión regresiva y asegurar el orden y la racionalidad.
Nuestra conciencia racional y un orden social aparentemente viable de respeto a los derechos individuales se han edificado sobre este rechazo de la Madre Oscura y de la violencia dionisíaca.
... El que no sepamos relacionarnos con el aspecto daimónico y transpersonal de la agresividad, tiende a aumentar su demonización.
... La Gran Diosa y su consorte fálico Dionisio representaban un alma del mundo y de su poder intrínseco de destrucción y renovación. Representaban una continuidad de vida y existencia en que nacimiento, amor, agresividad, violencia, destrucción y renacimiento eran como latidos. Hemos perdido de vista este aspecto de la realidad.
En consecuencia, nuestros criterios y nuestra relación con la existencia se han deformado y se han hecho absurdos e irreales.
Cómo y por qué han sido reprimidos lo femenino y lo dionisíaco? Cómo pueden restaurarse? Con qué rituales se podría transformar la violencia y convertirla en afirmación agresiva y en conexión personal? ...

Nor Hall

Hay un vacío que sienten en estos tiempos hombres y mujeres, que sospechan que su naturaleza femenina, como Perséfone, se ha ido al infierno.

Dondequiera que exista tal vacío, tal brecha o ágape de dolor, la curación debe buscarse en la sangre de la misma herida.

Es otra de las antiguas verdades alquímicas": no se hará solución alguna sino, en la propia sangre".

Así, el vacío femenino no puede curarse en conjunción con lo masculino, sino más bien por una conjunción interna, por una integración de sus propias partes, por un recordar o reunificar el cuerpo de la madre/hija.

mercoledì 20 giugno 2018

El viaje.- Mary Oliver, Dream Work

Finalmente un día supiste
lo que debías hacer y empezaste,
a pesar de que las voces a tu alrededor
no cesaran de gritar
su mal consejo,
a pesar de que la casa entera
empezara a temblar
y te fallaran las fuerzas.
"Arregla mi vida !"
gritaban las voces.
Pero tú no te detuviste.
Sabías lo que debías hacer,
a pesar de que el viento hurgara
con sus tenaces dedos,
a pesar de que su melancolía
fuera terrible.
Ya era tarde,
oscura noche,
y el camino estaba lleno de
piedras y ramas caídas.
Pero poco a poco,
mientras dejabas sus voces atrás,
las estrellas empezaron a brillar
entre los parches de nubes
y oíste una nueva voz,
que lentamente
reconociste como la tuya,
que te hacía compañía
mientras te adentrabas cada vez más
en el mundo,
con la determinación de hacer
lo único que podías hacer,
con la determinación de salvar
la única vida que podías salvar.

Extraído del libro: "Viaje a Avalon"
Jean Shinoda Bolen

lunedì 18 giugno 2018

Chiristine Downing


Alimentarse sólo con imágenes masculinas de lo divino es estar mal nutrido.

Tenemos hambre de imágenes que reconozcan la sacralidad de lo Femenino y la complejidad, riqueza y poder nutritivo de la energía femenina...

Buscamos imágenes que afirmen que el amor que las mujeres recibimos de las mujeres, de la madre, hermana, hija, amante, amiga, es tan profundo y tan digno de confianza, necesario y sustentador como lo es el amor simbolizado por el padre, hermano, hijo o marido.

Anhelamos imágenes que muestren como algo auténticamente femenino el valor, la creatividad, la lealtad, la confianza en una misma, la flexibilidad, la tenacidad, la capacidad de intuir claramente, la tendencia a la soledad y la intensidad de la pasión.

domenica 17 giugno 2018

La intuición salvaje

Qué utilidad tiene esta intuición salvaje para las mujeres? Como el lobo, la intuición tiene garras que abren las cosas y las inmovilizan, tienen ojos que pueden ver a través de los escudos protectores de la persona y orejas que oyen más allá del alcance del oído humano. Con estas formidables herramientas psíquicas la mujer adquiere una astuta e incluso precognitiva conciencia animal que intensifica su feminidad y agudiza su capacidad de moverse confiadamente en el mundo exterior.
Clarissa P. Estés