En la mayoría de las religiones, el cuerpo se equipara con la tierra y las mujeres.
Son correspondencias evidentes desde los tiempos más antiguos y la mayor parte del tiempo han sido una fuente de adoración y aprecio.
Mujer cuerpo = = tierra. La antigua definición técnica de Diosa Madre Tierra. Creadora, Ella que da vida a todo lo que vive y recupera todo lo que alguna vez existió.
Ella que nos mantiene aquí, en continuo cambio y constante transitoriedad, mostrándonos la magia de la generación y evolución cíclica. Matriz. Regenerativa.
La mujer, su hija, posee todas sus características, los mismos talentos.
Con nuestro cuerpo de características simbólicas, podemos oír y responder a los mensajes de las fuerzas cósmicas y llegar a comprenderlos con ojos cerrados, sin pensar, superando el modo intelectual racional y limitado que, en tiempos modernos, nos hemos encarcelado.
Porque somos parte del todo, podemos experimentar cada cosa al mismo tiempo. No necesitamos ningún equipo o tecnología especial, todo está aquí, ahora mismo, en la carne.
El pasado, el presente y el futuro coexisten dentro de nosotros, y a través del cuerpo podemos conocerlos y sintonizarnos con ellos.
He decidido crear un espacio para que toda mujer se aventure y descienda hacia el encuentro y despertar de una nueva conciencia femenina.
Me comprometo a Ser Mujer
Mujeres: La “diosa” que sostiene el principio femenino que habitamos nos recuerda a cada instante reconocernos en el espejo de la luna, sus ciclos vitales, que gobierna las mareas de nuestro cuerpo y de nuestra psiquis.
Este flujo constante es el modo de peregrinaje que asume el femenino encarnado.
Cuando no acompañamos este movimiento permanente y nos detenemos en una resistencia temerosa restringiendo el fluir natural de la energía de nuestro ser, necesariamente tenemos que usar combustible para contrarrestar esta corriente de vida.
La desvitalisación, el agobio, la opacidad, el resecamiento de las ilusiones, la desesperanza, la tristeza... son los intrusos que invaden y socavan nuestra psiquis salvaje creadora y vivificante.
Este flujo constante es el modo de peregrinaje que asume el femenino encarnado.
Aceptar en un cálido abrazo nuestra naturaleza lunar es un acto de conciencia y es, sin lugar a dudas, muestra brújula y protección durante el camino.
Cuando no acompañamos este movimiento permanente y nos detenemos en una resistencia temerosa restringiendo el fluir natural de la energía de nuestro ser, necesariamente tenemos que usar combustible para contrarrestar esta corriente de vida.
La desvitalisación, el agobio, la opacidad, el resecamiento de las ilusiones, la desesperanza, la tristeza... son los intrusos que invaden y socavan nuestra psiquis salvaje creadora y vivificante.
Honrando la energía femenina
sabato 16 dicembre 2017
Vicki Noble “Il risveglio della Dea” Traducción
Iscriviti a:
Commenti sul post (Atom)
Nessun commento:
Posta un commento