Cuando los sueños atrevidos dejaran de realizarse,
también las acciones audaces en la Tierra dejarían de existir.
Los sueños audaces son el combustible necesario
para el motor del Hacer.
Los sueños audaces son el fusible de oro
para la fuerza vital del Ser.
Lo que no se puede soñar
no se puede hacer.
Levántate!
No te impidas soñar,
sembrá por todas partes
los sueños mas hermosos,
los sueños más audaces
que se escapan del Alma con un rugido.
Del libro: Forte è la Donna.
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